E S A LU D re vista 31 ......................... AGENDA MÉDICA • Expo Salud para todos Se trata de la primera feria dedicada al cuidado integral de la salud, la cual se realizará del 17 al 20 de octubre en el Centro de Convenciones Simón Bolívar de Guayaquil. Se destacan las conferencias que ofrecerá el Dr. Marco Albuja, de Ecuador, y el Dr. Luis Gutiérrez, de España. También se realizarán otras actividades como toma de presión arterial, examen de hígado graso, charlas sobre una alimentación sana, y más. Informes: e x p o s a l u d e c u a d o r. co m . juega un papel muy importante el entorno que rodee al niño. La Organización Mundial de la Salud explica que es necesario proporcionar la estimulación apropiada durante los tres primeros años de vida, pues es en este espacio de tiempo cuando el cerebro del niño es más sensible a las influencias del entorno exte rior. Una conexión emocional temprana también influirá en el desarrollo intelectual del menor. En el caso de que un bebé no encuentre una persona que le provea un cuidado habitual y con quien pueda desarrollar un vínculo afectivo, puede tener efectos perjudiciales en su vida adulta. También es importante vigilar su audición y desarrollo del lenguaje. La doctora explica que estos dos aspectos se pueden monitorear con la Tabla de Desarrollo Denver, una herramienta que evalúa cuatro áreas del desarrollo: social, lenguaje, habilidad motora fina y la gruesa. Estimular reflejos La pediatra explica que hasta el segundo mes el bebé debe responder al sonido del chinesco y vocalizar sin llorar. En el sexto y séptimo mes, recomienda fijarse si el menor se vuelve al oír una voz. Al octavo, el niño podría empezar a decir “papá” o “mamá” en forma inespecífica e imitar los sonidos al hablar. En el décimo mes, las palabras “papá” y “mamá” las pronuncia con mayor claridad. Un retraso en el habla del niño puede ser causado por una pérdida de audición o por algún trastorno del lenguaje. De acuerdo con el Instituto Nacional de la Sordera y otros Trastornos de la Comunicación, este retraso puede evidenciar que al menor se le dificulta entender lo que otros dicen o que tiene un problema para expresar sus pensamientos. Además, los niños con dificultad para producir sonidos correctamente o que tartamudean al hablar pueden tener un trastorno del habla. Miño sostiene que su visión puede monitorearse a los dos meses cuando el niño mira a la cara de los padres o antes de los tres meses cuando sonríe con algún estímulo visual. Los padres también deben controlar que exista una movilidad simétrica en las extremidades del niño y que los segmentos sean iguales. “También se puede estimular el reflejo plantar y la flexión y extensión de las mismas”, explica la especialista. Incluso, el pediatra puede seguir a cargo de la salud del menor hasta los 18 o 21 años, dependiendo de la relación médico-paciente. (D.L.) pE ESPECIAL de la revista 31
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