De Urdesa a Sambo: Tradición para largo

Por Epicuro
05 de Mayo de 2013

“La cocina de Hong Kong Deli, no muy grande, muestra absoluta limpieza, los ingredientes son de primera. Los pedidos son atendidos con rapidez, el tiempo de espera es muy corto”.

Frente a Hong Kong Deli experimento respeto porque habla de una labor familiar de muchos años. Su trayectoria arranca con la llegada a Ecuador de una familia china hace 16 años. La señora Meinli Chu, a la que siempre saludo con afecto, tiene una personalidad de mucho temple. Puso en Urdesa su primer local Hong Kong City: fue un notable éxito durante cinco años, entonces se mudó al primer Hong Kong Deli también en Urdesa: pocas mesas, pero calidad irreprochable debido a la atención constante de Meinli en la cocina. Pronto el local resultó chico, se optó por trasladarlo a Las Terrazas en Samborondón. Al principio estuvo en la planta baja, donde también le faltó espacio. Actualmente se halla en el primer piso y otra vez necesita ampliarse.

Estuve allí un día domingo por la noche. A las 21.00 ya no quedaba una sola mesa disponible. Con sumo placer volví a ver a Meinli Chu, hiperactiva, pero ahora lleva la batuta su hija Sharen Shan, dotada de una personalidad extrovertida, extremadamente atenta al bienestar de sus clientes. Siendo un día domingo no pudimos saborear las cervezas heladas que reclamaba nuestro paladar (no termino de entender esta ley seca sin ton ni son), pero después de todo nos vino bien un té con jazmín.

La sopa de wantanes ($ 6,15) luce un caldo transparente, legumbres que guardan color y brillo, relleno de alto gusto para los wantanes. La masa es ligera, blanda, es fácil identificar los diversos ingredientes, los camarones se ven frescos y crocantes. Mi compañero optó por un caldo de carne con fideos chinos ($ 6,15), sopa concentrada que ha de tener gran éxito. Las alitas de pollo rellenas con camarones también son atractivas. Pienso que una sopa es aquí buen inicio para luego seguir con el dim sum.

Cuando hablamos de dim sum nos referimos en el presente caso a bocadillos al vapor de pequeño tamaño fáciles de atrapar con los palillos, son blanditos, de sabor sutil. Tengo entendido que los chinos suelen comerlos tradicionalmente en su desayuno los días domingo. En un restaurante asiático no se dejen asustar por los nombres de los platos: sui mai, fan ku o shun fan: el menú a todo color presenta fotos de cada especialidad, Sharen eventualmente les da una descripción de cada empanadilla.

Los ingredientes clásicos de la cocina china son el arroz, los fideos de varios tipos, pollo, cerdo, huevos, camarones, varias salsas indispensables para realzar sabores. Sharen tiene una innata curiosidad que la lleva a experimentar con platos nuevos. En la actualidad su sueño es tener una panadería, porque también hay mucho que crear allí.

La cocina de Hong Kong Deli, no muy grande, muestra absoluta limpieza, los ingredientes son de primera. Los pedidos son atendidos con rapidez, el tiempo de espera es muy corto. Aquel día domingo en que estuvimos, los clientes habían llegado en nueve turnos lo que habla de un evidente éxito. Los precios no se han disparado como en otros lugares. La alitas de pollo rellenas con camarones están en $ 6,77 y recuerdo que en mi última visita hace más de cuatro años estaban en $ 5,50. Las empanadillas al vapor giran alrededor de $ 3,50. Mi cuenta final para dos personas y con un menú muy variado fue de $ 44,26 lo que considero módico. Para mí es el mejor sitio de comida china, lo corrobora la gran afluencia de clientes.

epicuro44@gmail.com

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