En el cine

Por Mariquita Noboa
12 de Junio de 2016

¿Quién ha dicho que ir al cine se ha convertido en una situación estresante y desagradable? ¿Por qué muchos cinéfilos prefieren alquilar películas y armar su sala privada en casa?

“No queremos batallar con esos maleducados que creen que la sala del cine es solamente para ellos”, dice Luis Alberto, un ejecutivo de 36 años que no se pierde los últimos pasos de las estrellas del celuloide.

Para los aficionados al séptimo arte es vital conocer:

Puede acercarse al administrador del cine y reportar la conducta inadecuada de cualquier asistente.

La persona que ejerce funciones de supervisor o administrador está facultada para llamar la atención a quien incumple con las normas básicas de respeto en una sala de cine.

Lo primero que se debe hacer es apagar el celular.

No se justifique diciendo que lo mantiene en silencio.

Si así fuera y ha decidido comenzar a chatear, le recuerdo que eso no está permitido; está causando malestar con el ruido que genera la digitación.

Y lo que es peor, el destello de luz de la pantalla de su inteligente dispositivo móvil hiere la visión de los vecinos y de los pobrecitos de las filas de atrás.

Cuando una de estas molestas situaciones se reportan es cuando llega el funcionario del cine a recordarle que debe ser considerado con los demás asistentes.

Tampoco debe alzar los pies en el espaldar de la silla delantera.

Y en cuanto a los snacks, no se imagina lo desagradable que es permanecer cerca de una persona que con los nachos y papas fritas tiene una fiesta en su boca… craunch… craunch…

No hay nada más placentero que el cinefórum. Es la mejor oportunidad de compartir su pensamiento, siempre que sea cuando la película ha finalizado.

No comente el desarrollo de las próximas escenas. Todos los susurros son molestosos. Guarde silencio, es señal de educación y prudencia.

Llevar a niños menores de doce años a ver películas de terror, violencia y destrucción, no es recomendable.

Vaya al cine y viva el disfrute de la pantalla grande. Y si se queda en casa le recomiendo que vea La vida de Pi. Es para compartir en familia por su contenido constructivo y aleccionador. (O)

mtnoboa@hotmail.com

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