Las voces de El Especialista

04 de Septiembre de 2016

Ellos forman parte del grupo de profesionales que responden sus cartas cada domingo en La Revista.

Dra. Patricia Zeas de Alarcón
Siempre atenta a la educación

Ella es doctora en Ciencias de la Educación y colabora con El Especialista desde hace más de una década. Su experiencia en distintos niveles educativos (inicial, primaria, secundaria y universidad) le ha permitido responder inquietudes sobre el proceso de aprendizaje en todas las edades. “Leo con muchísima atención cada caso. Me pongo en el rol de la persona que pregunta, investigo y, más mi experiencia, les contesto de la manera más directa y sencilla posible, de tal manera que en ese espacio pueda solucionar, orientar y guiar”, expresa. Sin embargo, hay temáticas que le preocupan especialmente. Como cuando un padre de familia afirma que su hijo no ha aprendido algo, “pero es porque no están en la edad de saberlo... Los padres a veces se apresuran”. También le duele y le preocupan los casos en los que se menciona algún castigo hacia un menor por no haber hecho alguna tarea o no aprender al ritmo que los adultos quieren. “Me preocupan las consecuencias que puede haber en ese pequeño“”, expresa”.

Si desea enviarle una pregunta, la especialista aconseja aclarar si la terminología usada (Mi hijo es hiperactivo, agresivo o tiene problemas de atención) es un diagnóstico profesional o solo una impresión personal; también incluir la edad del estudiante y describir el entorno y el contexto en el que se desenvuelve. “Es un espacio que es muy consultado y, por lo tanto, hay que hacerlo con mucha seriedad. Cada pregunta amerita estudio, investigación, más la experiencia que uno tiene para poder contestar. Siento satisfacción de que como profesional, desde donde esté, uno puede servirle al otro”. (D.L.)

 

Blanca Almeida, dermatóloga
La piel refleja salud y belleza

“He notado que ahora las personas se atreven a consultar más sobre problemas de la piel porque lo atribuían a cosas equivocadas. Saben que a través de El Especialista tendrán respuestas”, dice la dermatóloga Blanca Almeida. Considera sus respuestas como un diagnóstico diferencial, aunque no concluyente. “No es lo mismo que tenerlo en persona, pero ya se le puede orientar”, dice, aunque aclara que siempre la calidad de la respuesta dependerá de los datos que incluya el paciente.

“Preguntan por opciones de tratamiento, cuando ya tienen un diagnóstico o qué esperar de ese tratamiento (...). Hay situaciones en que no puedes decir con esto te vas a curar, pero sí puedes darle luces”. Casi siempre, subraya, se remite a revistas científicas para dar sus observaciones. “No es Blanca Almeida quien lo dice, es un medio especializado”. ¿Qué datos necesita? “En el caso de dermatosis, por ejemplo, tienen que describir su tamaño, color, cómo se inició, si al aplicar algún medicamento cambió de características, dónde la tiene localizada, si alguien más en la familia lo tiene, esos son puntos muy importantes”.

“Siento satisfacción de ayudarlos porque hay personas desesperadas. Decirles que tienen esperanza, que busquen tratamiento porque siempre se necesita un especialista que les dé un diagnóstico definitivo”. (D.L.)

 

César Merino, urólogo y sexólogo
Comodidad y respeto en sus consultas

Una recomendación usual del doctor Merino es mantenerse activos y seguir una buena alimentación. “En toda consulta dedico mínimo 10 minutos a ese tema, considero que mejora el funcionamiento del sistema nervioso y del cuerpo”, comenta este médico graduado de la U. Católica de Santiago de Guayaquil. Se especializó como urólogo en la Universidad de Guayaquil y estudió Sexología en la U. de Minnesota. También se preocupa de trabajar la confianza con sus pacientes.

“Recibirlos con una sonrisa descongela cualquier malentendido. Van a revisar sus áreas privadas, necesitan alguien que les dé comodidad y respeto”. Y eso lo refleja en sus respuestas de El Especialista. De una de las cartas más difíciles, recuerda: “No sabía cómo responderla por el contexto religioso y el tabú sexual, era un adolescente con granos en el pene, aparentemente por práctica masturbatoria. ¿Cómo expresarme para una persona de esa edad? Y para los padres hay cuestiones que no quieren aceptar de sus hijos, como la sexualidad”. Aunque la urología no era su primer interés, es una parte de la medicina que empezó a valorar, recuerda, gracias a que trabajó desde los 17 años asistiendo a su padre, el también urólogo Eduardo Merino. “Una parte muy importante de la urología es la disfunción sexual, cuyas causas no siempre son psicológicas, sino orgánicas, por anomalías en los genitales. Curas eso y se acabó el problema”. Estas consultas son las más comunes en su haber. (G.Q.)

 

Amalio Martínez Nieto, ginecólogo y sexólogo
Dar una respuesta pronta al lector

Colabora con El Especialista desde hace más de una década. “Siempre me ha gustado ayudar. Sé que el trabajo periodístico es urgente, así que trato de responder lo más pronto posible”. Durante estos años, ha tenido la oportunidad de que los consultantes llamen o vengan a visitar. “He tratado de ayudarlos en lo posible. Han aparecido casos complejos, en los que ha habido necesidad de trabajar en equipo con otros especialistas: psicólogos, psiquiatras, endocrinólogos”.

¿Se imagina en otra carrera? “Pertenezco a esa generación en que los padres le decían a cada hijo: Tú tienes que ser esto. A mí me dijeron: Vas a ser médico. Crecí con esa idea y nunca me he arrepentido. Creo que dieron con mi vocación, la medicina es lo más hermoso. Siempre he dicho a mis alumnos: No hay mejor profesional que nosotros, los médicos”. Y, sin embargo, ninguno de sus hijos lo es. “El mayor es ingeniero en sistemas, el otro es psicólogo clínico y mi hija es arquitecta. Aún no tengo nietos”. Está casado con Carmen Zea, licenciada en enfermería y terapeuta familiar.

“He visto con mucho gusto que hay consultas de otras ciudades y de otros países. Se ve el grado de confiabilidad que La Revista tiene entre los lectores”.

Este especialista guayaquileño tiene 68 años y se graduó con la primera promoción de médicos de la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil. Realizó su especialidad en Ginecología y Obstetricia en la Universidad Nacional Autónoma de México, más una maestría en Gerencia Clínica de Salud Sexual y Reproductiva en la Universidad de Guayaquil. Es profesor universitario y al momento está en proceso de jubilación. (D.V.)

 

Linda Coronel, psicóloga clínica
Reestructurar los hogares, se puede

Su especialización es el conflicto de parejas. “Siendo el matrimonio tan importante para la sociedad, y basado en el amor, sufre muchas dificultades. Yo me encargo de reestructurar esos hogares”, explica la doctora Linda Coronel.

Los conflictos usuales en su despacho se relacionan con la infidelidad, la cual, dice, se puede superar siempre y cuando la pareja tenga disponibilidad anímica para ello. “No podemos decidir a priori una situación tan delicada si hay niños. Hay que analizar si hay opciones para mejorar y, muchas veces, las personas tienen que perdonar. Es difícil, aunque no es lo mismo que olvidar, porque en el tiempo los recuerdos se hacen mínimos, dejan de herir, y eso es lo que se quiere conseguir”. Reconoce que muchas de las cartas a El Especialista en este sentido provienen de mujeres, pero poco a poco se incorporan las del público masculino.

Una de las consultas que más le llamó la atención la escribió una muchacha afligida por haberse entregado a su novio, recuerda. “Muchas personas comentaron ese caso, algunos decían que la virginidad no tiene importancia, pero todo tiene importancia según los valores”. Por eso, siempre aconseja a las parejas mejorar la comunicación. “Saber lo que el otro desea evita muchos problemas. Y dentro de la relación obviamente debe haber lealtad, honestidad, sinceridad, individualidad, entrega y compromiso”.

Coronel estudió psicología clínica en la U. Católica de Santiago de Guayaquil. Trabajó en el psiquiátrico Lorenzo Ponce (ahora Instituto de Neurociencias); luego instaló el Policlínico Vida, abierto por 10 años. También creó la institución Bebés, con guardería, jardín de infantes y escuela, la cual funcionó por 22 años. Actualmente, ha implementado un nuevo servicio psicológico llamado ventilación emocional, el cual busca descargar las emociones negativas y reducir el estrés. (G.Q.)

 

María Luisa Jara, gastroenteróloga
La buena dieta es fundamental

Esta médica comenzó a responder cartas de la sección El Especialista hace dos años y medio. “Una vez respondí la carta de una persona que sangraba por el recto, y la recomendación era que lo ideal era realizarse una colonoscopia. Una semana después, llegó un hombre a mi consulta porque tenía el mismo caso, pero que al principio él pensaba que eran hemorroides”, indica. La doctora Jara le realizó la colonoscopia para descubrir que ese nuevo paciente tenía cáncer. “Comenzó el tratamiento conmigo, se operó y sigue con los controles médicos. Hoy está estable”, comenta la especialista.

La sección El Especialista tiene el poder de salvar vidas a través de un consejo adecuado. “Orientamos a las personas sobre su enfermedad, los cuidados necesarios y los problemas que pueden presentarse si la persona no consigue la ayuda médica oportuna”.

La Dra. Jara observa que se repiten los casos de gastritis, a menudo debido a una mala nutrición. “La duda es la misma: ¿qué tipo de dieta seguir, qué tipo de alimentos debo digerir, cuáles son los más saludables?”. Hubo también el caso de una paciente con una alteración ligera de enzimas en el hígado, que ella decía que había tenido desde hace algún tiempo. “Hicimos los exámenes y descubrimos que tenía un tipo de hepatitis muy especial, una hepatitis autoinmune. Los pacientes a veces piensan que son malestares sencillos, pero puede ser algo más grave, así que deberían acudir al doctor”.

Como consejo final, la Dra. Jara indica que resulta importante que las personas cuiden sualimentación, que eviten la comida chatarra, frituras, porque incluso pueden causar cirrosis y hepatitis. (M.P.)

 

Liliam Cubillos Andrade, psicóloga clínica
Equidad y bienestar emocional

Medellinense, desde su juventud vive en Guayaquil, donde da consulta y trabaja en la docencia, investigación y capacitación. Escribir en El Especialista es complicado, dice, porque el profesional hace su análisis solo con el punto de vista del que escribe. Se debería poder trabajar con ambos lados: esposo y esposa, padres e hijos.

Relata que han llegado pacientes a su consultorio después de meses de analizar sus respuestas. “La he seguido a usted”, cuentan, “y he podido concluir, por la forma como escribe, que es el tipo de profesional que yo quería”. Aunque, menciona, “también suelen pensar que uno trabaja para La Revista, y que puede darles soluciones vía telefónica...”. 

¿De dónde ha llegado la consulta más lejana? “Tengo una paciente que está conmigo desde hace más de 5 años; ella leyó La Revista en Nueva York, y ahora junto con su esposo reciben consulta vía Skype”. Sin embargo, nota que la necesidad del público es mucho mayor en sectores rurales del país, de donde recibe frecuentes llamadas.

Una de las experiencias que más le han gustado de El Especialista ha sido la invitación a chatear con los lectores (2011). “Fueron dos horas de conversación, aproximadamente, 30 casos. Un reto profesional pensar rápido, enfocarme en la pregunta, sabiendo que había otra persona esperando en línea. Fue muy vívido”. Se dio cuenta de que las personas siguen estos procesos y están pendientes de encontrarse con los profesionales. “El tema que más se atravesó en esa ocasión fue el de la pareja y la incapacidad que tenemos de llevar relaciones sanas y lograr equidad en el matrimonio, porque falla la parte comunicacional. Hay tanto por hacer”. (D.V.)

 

Glenda Pinto Guevara, psicóloga clínica
Desprejuiciar el trabajo psicológico

Guayaquileña, psicóloga clínica, con base en psicoanálisis, pero especializada en terapia cognitiva conductual. Atiende problemas de adicciones, niños, adolescentes y parejas. Tiene un posgrado en Recursos Humanos y trabajó en esa área durante 15 años. Calificada como perito judicial, da opinión especializada en aspectos psicológicos de las investigaciones.

No ha guardado la fecha exacta, pero son al lo menos 16 años los que lleva con El Especialista. En las cartas que recibe nota preocupación por los adolescentes, sobre todo por el consumo de drogas. “Los jóvenes tienen, por ejemplo, la idea de que la marihuana es menos mala que las drogas duras. Hay mucha confusión en el público”. También se ven con frecuencia problemas de pareja.

A su oficina llegan personas que han leído El Especialista y se acercan porque tienen un problema parecido. “Esa es la responsabilidad: enfocarse en quien hace la pregunta y pensar al mismo tiempo en el público que está en una situación similar y que quiere saber más. ¿Qué estoy aportando a la gente? Debo ser práctica y poder orientar a esas personas”.

La gran mayoría de las consultantes son mujeres. “He notado que hay un público masculino que se está incorporando; sucede que las preguntas las hacen madres, hijas, esposas, pero los que llegan a consulta son los varones. Y realmente es bueno, porque el hombre es un poco más reacio a ir a la consulta. Las mujeres actúan aquí como un canal de comunicación. En nuestro medio está demasiado prejuiciado el trabajo psicológico. Los hombres tienen entendido que hablar con alguien de asuntos personales no es necesario. Gracias a El Especialista, la gente tiene más conocimiento de para qué están el psicólogo y el psiquiatra. Esto ha tomado tiempo”. (D.V.) (I)

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