‘Nunca abandoné a mi amiga deprimida’
Hace dos años, una de mis amigas más queridas se involucró sentimentalmente con un muchacho que parecía bueno. Pero a medida que pasaba el tiempo la invitaba a salir y en tales encuentros ella bebía alcohol porque él le decía que era buen dato hacerlo. Cada día notaba que estaba cambiando, se estaba poniendo incluso agresiva, me decía que la dejara en paz y que estaba bien, pero yo insistía porque no la veía bien.
Me comentó que en uno de esos encuentros ella había tenido relaciones sexuales. Al principio le agradaba porque pensaba que estaba enamorada, pero después descubrió que él lo único que quería de ella era usarla para calmar su apetito sexual. Siempre que la invitaba a salir era para lo mismo.
El caos llegó cuando lo vio que andaba con otra muchacha, supuestamente la que había sido novia de toda la vida. El verlo descontroló a mi amiga, se puso más a beber y a fumar, yo siempre estuve con ella porque mi deber de amiga era vigilarla, no quería que nada malo le pasara. Pero cuando llegó a deprimirse mucho le pedí que buscara ayuda profesional para que lograra borrar de su mente esos malos momentos. Busqué un psicólogo de los que contestan en El Especialista y la acompañé, porque ella no quería que sus padres se enteraran lo que le había estado sucediendo. Gracias a Dios, mi amiga salió de esas crisis, nunca la dejé abandonada, porque pienso que la verdadera amistad es eso, tratar de que la otra persona salga adelante ante las adversidades. No hay que ser cobarde, sino enfrentar los problemas.
Mireya,
Manta