Luna de miel en Moorea

El productor de espectáculos Javier Cueva y su ahora esposa, Lissette Soria, escogieron en mayo anterior la Polinesia Francesa como destino de luna de miel por ser un lugar lejano y muy exótico con facilidades para realizar gran variedad de actividades acuáticas y no acuáticas.

“Para llegar a este destino tuvimos que pasar por Santiago de Chile y luego por Isla de Pascua (Chile). En Santiago aprovechamos para ir al viñedo de Concha y Toro, y a las ciudades de Viña del Mar y Valparaíso como un extra antes de nuestro destino final”, comenta Javier, quien también es miembro del grupo musical guayaquileño Time Project Band.

El destino final fue Moorea, “una isla que nos encantó por sus paisajes, su clima, la atención de la gente local y las diversas actividades que pudimos hacer. Tuvimos la oportunidad de nadar con tiburones, mantarrayas, delfines, anguilas”, indica sobre ese territorio insular de 134 km² de superficie, ubicado a 17 kilómetros al noroeste de Tahití.

Por ser su luna de miel, Javier y Lissette escogieron en el hotel una cabaña con una minipiscina propia. “La habitación y su patio eran muy acogedores, el lugar perfecto para parejas. En la noche hacíamos amigos de diversas nacionalidades y así pudimos disfrutar alrededor de diez días de un destino impresionante, lleno de momentos inolvidables”.

La belleza natural de esta isla la ubica como uno de los principales destinos de la Polinesia Francesa, por lo que allí se asientan varios hoteles y resorts de lujo.