›› real y poderosa”, dice. “Ta m b i é n creo que los estudiantes deben desarrollar un hábito de autocapacitación 72 la re vista ...................... constante, ya que las herramientas que nos ayudan a contar historias evolucionan demasiado rápido. Y no solo con las nuevas herramientas, sino con todas las bases clásicas que una escuela nunca alcanzará a impartir”. Los cuestionamientos del futuro aún aparecen sin respuesta incluso para alguien como él, quien logró posicionarse en You- Tube junto con su equipo al crear la serie de sketches cómicos EnchufeTV. ¿Qué ocurrirá con las estrellas de esta red social? Ulloa cree que ni YouTube lo sabe. “Es totalmente incierto, incluso para la misma plataforma. Hay youtubers que nacieron haciendo contenido para niños porque ellos también eran niños cuando empezaron, pero ahora que son adultos ya no tienen la misma narrativa, ni los mismos intereses que su audiencia demanda. Creo que la única forma de mantenerse relevantes es Fu t u ro incierto para los Yo u Tu b e r s que ahora gozan de popularidad que crezcan con su contenido para que sea consecuente con su edad e intereses, si no van (vamos) a desaparecer”. Desafíos de la moda Piense en su película futurística favorita. Ahora observe y repase la vestimenta de los personajes de esas odiseas ambientadas en las décadas o siglos por venir. Si coincidimos en las aventuras que ocurren dentro de 15 o 20 años, aparentemente no hay algún detalle llamativo de cómo nos veremos en esas fechas. Por ejemplo, en Yo, robot (2004), cuya acción se agita en el año 2035, hay una sincronía de atuendos monocromáticos en tonos formales: negro y gris. De ella solo se destaca el inolvidable look de boina de lana y el sobretodo de cuero de medio largo de Will Smith, que ligeramente evoca al de Keanu Reeves en M atrix. En cambio otras, para esa época, nos ven sin duda en la órbita cumpliendo actividades cotidianas, como en Moon (Sam Rockwell) y The Martian (Matt Damon). En ellas la idea de indumentaria es un accesorio funcional y de apariencia genérica. Las visiones de nuestra ropa en el futuro son un poco intrigantes porque no tienen una imagen clara en cuanto a su estética (¿cómo predecirla?). No obstante, los diseñadores del planeta han fijado su norte en un vestuario que se aliste a nuestras urgencias en el corto y mediano plazo. Margaret Rhodes, exeditora asociada de la revista Fast Company, reconoce tres tendencias que no escapan en las próximas creaciones: mantenemos los dis- Fusión de internet y televisión y un afán por seguir a personajes genuinos y ya no a estrellas, es una de las tendencias que marcan el futuro. la re vista ...................... ››
Edición 1000 La Revista
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