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E especial

Jugar rugby con niños del orfanato Hogar Inés Chambers fue la actividad que realizó en sus vacaciones un equipo de jóvenes deportistas.

Vacaciones diferentes
Tiempo de emprender y aprender, de desarrollar la vocación y la solidaridad. Estos jóvenes aprovecharon sus vacaciones para hacer cosas que les apasiona o que comúnmente no hacen.
CONNIE HUNTER

Ricardo González Vela, capitán del equipo de rugby de la UCG.
La idea surgió en enero cuando ya empezaron a ser un grupo consolidado. Al jefe del equipo se le ocurrió la idea de hacer labor social en vacaciones, en un orfanato. “Preferí que sea allí, ya que es una experiencia increíble trabajar con niños que han tenido un pasado duro. Fuimos en las vacaciones a conocer en qué condiciones estaba el orfanato y programamos la visita para un domingo. Los niños nos vieron con los uniformes y se motivaron. Lo que me conmovió fue que ellos preguntaban ¿en serio van a venir a hacernos jugar? Fueron 17 niños, hijos de padres con problemas de alcohol o drogas, que necesitaban atención de alguien mayor que jugara con ellos. Pensamos volver más veces y apadrinar ese orfanato”.





Dedican tiempo a lo que les apasiona


Estudiantes de Ciencias Políticas, reunidos en la biblioteca de la universidad, se preparan en sus vacaciones para participar en la OEA.
"Somos diez alumnos de Ciencias Políticas de primero y segundo año de la Universidad Casa Grande, que hemos dedicado nuestras vacaciones para prepararnos para participar en el modelo de la asamblea general de la OEA en Washington, del 27 de marzo al 6 de abril. Somos la única universidad de Ecuador. Hemos dedicado cuatro horas diarias para leer e investigar sobre el país al que vamos a representar, que es Dominica. Con esta experiencia estamos puliendo algo que nos apasiona y estamos dispuestos a dejar de lado cualquier cosa, ya que además es una oportunidad para enriquecernos a nivel personal. La vida laboral está cerca y nos preparamos para eso. Nuestros padres nos apoyan incondicionalmente”, comenta Doménica Delfini, estudiante.





Desde los 7 años aprende robótica


Eduardo Delgado, de 9 años, junto a su proyecto final de Robótica.
"He hecho tres años seguidos cursos de robótica. Hice un tractor, un robot con garras y muchas cosas más”, explica Eduardo Delgado, de 9 años, en el último día de clases de su vacacional de robótica. Su papá fue quien lo impulsó a aprender sobre estas cosas, no solo porque a él también le gusta sino porque notó que su hijo tenía vocación para esto y considera que “este es el futuro, automatizar las cosas y mejorar los procesos”