A46_ 14_04_2013 LR DOMINGO

Revista E - Regreso a Clases

la re vista 45 An:......................... confraternidad arizaguina de la promoción 1886-1987, con unos 30 miembros, recuerda a Otto González como un profesor “e ntusiasta y entregado a la cátedra. Siempre nos motivaba a aprender. También era muy sociable. Y ahora que somos adultos, esa relación de amistad se ha vuelto más fuerte con nosotros, sus exalumnos”. Problemas de ayer y de hoy El papel irrenunciable de todo profesor es impartir conocimientos. “Pero creo que los maestros podemos hacer más. Debemos abrirnos al estudiante, hacerles saber que pueden contar con nosotros. Mis alumnos fueron mis mejores amigos, sin duda. Y siempre puede haber alguno en problemas”, comenta, señalando que ha ayudado a estudiantes en situaciones de drogas, alcohol, violencia familiar. “Alguna vez vi cómo alumnos escondían la droga en las tapas de las plumas. Y pedían permiso para ir al baño y drogarse. Esos casos venían de familias divididas, de padres separados o que no velaban por ellos”, indica. Otto González Reyes considera que el profesor debe ser algo flexible para tratar con el estudiante, pero no a la hora de imponer valores. “Hay profesores que permiten el caos, que se arme el ‘re - c re o ’ dentro de clase. El profesor es la autoridad. Yo ni siquiera dejaba que un alumno ingrese con la chos. “Ahora nos comunicamos por la computadora”, comenta, refiriéndose, por ejemplo, al caso de una exalumna de unos 37 años que le ha escrito por correo electrónico que su novio desea tener intimidad con ella, pero que no se siente segura. “Yo le contestaba que nunca haga nada por obligación”, dice González, quien también ha laborado en los colegios particulares O’neil, Sagrados Corazones, Sagrada Familia y Reina de Quito, “de donde también tengo los mejores recuerdos. Allí también están mis grandes amigos”. Y los amigos hay que conservarlos, dice con convicción, además porque “un padre no puede olvidar a sus hijos”.pE “Pero creo que los maestros podemos hacer mucho más. Debemos abrirnos al estudiante, hacerles saber que pueden contar con nosotros. Mis alumnos fueron mis mejores amigos, sin duda. Y siempre puede haber alguno en problemas.” Otto González Reyes camisa por fuera del pantalón… Hay que ser derecho y correcto”, señala este educador, que a menudo escuchaba a sus jóvenes alumnos comentarle sobre sus preocupaciones. “Yo trataba de aconsejarles como padre”. Tal relación continúa con mu- E E D U C AC I Ó N ESPECIAL de la revista


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