El restaurante conserva empleados con más de quince años en el local: De pie: Diómedes Valeriano (i), chef ejecutivo (20 años); Carlos Suárez, mesero (15 años); Francisco Valeriano, subchef (20 años); Jorge Giorgetto Jaime, mesero (25 años); Víctor Castillo, chef panadero (25 años), y Eleuterio Franco, mesero (18 años). Sentados, los nuevos directivos: Diego Silva, gerente; Renato Carló, propietario, y Renata Carló, jefa de relaciones públicas. .
Resucita un restaurante Piccolo Mondo
Una adecuada combinación de experiencia, juventud y tradición brilla en los rincones de este restaurante guayaquileño que -con nuevo nombre- hereda más de tres décadas de trayectoria.
Por: DIANA LEÓN ÁLVAREZ
Las trattorias son locales de comida muy comunes en Italia y su nombre proviene de trattore, que en italiano significa “preparar”.
Pero no son simples restaurantes.
“El concepto de trattoria es una extensión de la casa. La comida no es tan condimentada, sino que su preparación es como en la casa de uno. Esta es la diferencia entre un restaurante y una trattoria”, explica Renato Carló, dueño desde el 1 de abril de la Trattoria Piccolo Mondo, antes Trattoria Da Enrico.
Carló, junto con su familia y todo el equipo de trabajo del restaurante, pusieron manos a la obra para ampliar e innovar el servicio de este negocio, pero sin perder su esencia. Junto a él, colaboran su hija menor Renata y Diego Silva, esposo de su hija mayor, quienes han llevado al restaurante a las redes sociales y han aportado con ideas frescas para mejorar el contacto con el público. Los innovaciones también llegaron a la infraestructura. “Cambiamos la entrada, que ahora tiene algunos monumentos de Italia, pusimos la Fontana de Trevi, la Torre de Pisa, el Coliseo Romano. Volvimos a activar las fuentes...”, detalla su hija. El local cuenta con un salón principal y otras áreas más pequeñas, incluida la denominada “gruta”, perfecta para los enamorados. “Allí ha habido muchas peticiones de mano, porque es independiente, la decoramos con rosas y velas... y hasta ahora a todos les han dicho que sí”, comenta Carló entre risas.
Un sueño cumplido
“Nunca pensé que sería el dueño de un local que frecuentaba”, confiesa el empresario. “Yo venía aquí con mis hijas, cuando eran pequeñas, con mi padre cuando yo aún era soltero”.
Todo sucedió cuando Salvatore Mirabella, su antiguo propietario, le confesó que había dos posibles compradores del restaurante, pero que él no quería vendérselo a nadie a quien “no le corriera sangre italiana por las venas”, comenta Carló, cuya familia proviene de la localidad de San Remo, cerca de Mónaco. “Esa es la explicación por la que estoy aquí. Es mi sueño realizado y con un efecto multiplicador a través de mis tres hijas”, enfatiza.
Sin embargo nada de esto sería posible sin las personas que han colaborado con el restaurante desde sus inicios y que son parte del encanto del sitio. “Es el equipo que por años marcó una tradición en el restaurante. Son los chefs, los saloneros, que se han identificado con la trattoria”, explica.
“Cuando vienen clientes antiguos, hasta los llevan abrazados cuando se sientan en su mesa”, añade. Por ello, al salir el cliente no necesitará arrojar sus monedas a la réplica de la Fontana de Trevi para asegurar su regreso a la trattoria, ya que su magia y excelente gastronomía se encargarán de traerlo de vuelta.
Dirección: Bálsamos 504 entre Las Monjas y Ébanos. 238-7079. pE
Las trattorias son locales de comida muy comunes en Italia y su nombre proviene de trattore, que en italiano significa “preparar”.
Pero no son simples restaurantes.
“El concepto de trattoria es una extensión de la casa. La comida no es tan condimentada, sino que su preparación es como en la casa de uno. Esta es la diferencia entre un restaurante y una trattoria”, explica Renato Carló, dueño desde el 1 de abril de la Trattoria Piccolo Mondo, antes Trattoria Da Enrico.
Carló, junto con su familia y todo el equipo de trabajo del restaurante, pusieron manos a la obra para ampliar e innovar el servicio de este negocio, pero sin perder su esencia. Junto a él, colaboran su hija menor Renata y Diego Silva, esposo de su hija mayor, quienes han llevado al restaurante a las redes sociales y han aportado con ideas frescas para mejorar el contacto con el público. Los innovaciones también llegaron a la infraestructura. “Cambiamos la entrada, que ahora tiene algunos monumentos de Italia, pusimos la Fontana de Trevi, la Torre de Pisa, el Coliseo Romano. Volvimos a activar las fuentes...”, detalla su hija. El local cuenta con un salón principal y otras áreas más pequeñas, incluida la denominada “gruta”, perfecta para los enamorados. “Allí ha habido muchas peticiones de mano, porque es independiente, la decoramos con rosas y velas... y hasta ahora a todos les han dicho que sí”, comenta Carló entre risas.
Un sueño cumplido
“Nunca pensé que sería el dueño de un local que frecuentaba”, confiesa el empresario. “Yo venía aquí con mis hijas, cuando eran pequeñas, con mi padre cuando yo aún era soltero”.
Todo sucedió cuando Salvatore Mirabella, su antiguo propietario, le confesó que había dos posibles compradores del restaurante, pero que él no quería vendérselo a nadie a quien “no le corriera sangre italiana por las venas”, comenta Carló, cuya familia proviene de la localidad de San Remo, cerca de Mónaco. “Esa es la explicación por la que estoy aquí. Es mi sueño realizado y con un efecto multiplicador a través de mis tres hijas”, enfatiza.
Sin embargo nada de esto sería posible sin las personas que han colaborado con el restaurante desde sus inicios y que son parte del encanto del sitio. “Es el equipo que por años marcó una tradición en el restaurante. Son los chefs, los saloneros, que se han identificado con la trattoria”, explica.
“Cuando vienen clientes antiguos, hasta los llevan abrazados cuando se sientan en su mesa”, añade. Por ello, al salir el cliente no necesitará arrojar sus monedas a la réplica de la Fontana de Trevi para asegurar su regreso a la trattoria, ya que su magia y excelente gastronomía se encargarán de traerlo de vuelta.
Dirección: Bálsamos 504 entre Las Monjas y Ébanos. 238-7079. pE