Muy tradicionales
En todos los eventos sociales las tortas, los postres y todos esos variados y deliciosos bocaditos siempre están presentes. Aquí mostramos a cuatro mujeres que se dedican a prepararlos con el ingrediente principal: el amor.
ANA DE MAUCHI Desde China con dulzura
Sus dulces, tortas y cheesecakes llevan 24 años atrayendo a legiones de clientes al local 110 de la planta baja del centro comercial Plaza Triángulo, en la avenida V.E. Estrada (ciudadela Urdesa).
Se llama Mak Chia Po Chan, nativa de Hong Kong, al sur de China, sin embargo, todos la conocen como Ana, propietaria desde 1986 de la dulcería Delicias Franchi.
Sus especialidades son el bavarois de maracuyá y de mora, el flan de coco y los cheesecakes de frutilla y de combinaciones como piña con coco, zanahoria con piña; además de torta de chocolate, vainilla, sándwiches, batidos y jugos naturales.
“Los guayaquileños son muy dulceros. Piden mucho bavarois y cheesecakes... Me encanta Guayaquil y su gente. Por algo estoy ya 58 años en la ciudad”, indica con una sonrisa. (M.P.)pE
AMADA MOSQUERA Un postre clásico
Amada Mosquera tiene 29 años de preparar los postres de Casa Tosi, el pie de limón y el queso de piña.
“Los aprendí en el Policentro. Nos llevaban la receta y aprendimos, allí me inicié en el trabajo”, recuerda. “En el cento comercial nos admiran por los dulces. Que está muy bueno, riquísimo, nos dicen”. Además el restaurant ha tenido reconocimientos por otros platos que también sabe cocinar Amada, como la placa que recibieron por preparar el “mejor seco de chivo”.
Pero su preparación gastronómica no comenzó allí, sino en su casa donde practicaba las recetas de los programas de televisión o con libros de cocina, aunque su mamá prefería la comida de sal. Tiene cuatro hijos varones que también disfrutan de sus recetas junto con sus respectivas familias. (D.L.A.).
ELSA DE GUERRA Herencia dulce
Elsa Holguín de Guerra (70 años) es ambateña y creció junto con su mamá, Delia, y su tía Rosita, conocidas localmente como las Jaramillo. Ambas se dedicaban a preparar dulces para eventos sociales, desde un cumpleaños hasta una boda.
De ellas aprendió a hacer dulces desde niña. También realizó cursos en Brasil y fue una de las primeras alumnas de la Escuela de los Chefs. Está casada con el odontólogo Raúl Guerra Rodhe, tiene cuatro hijos, siete nietos y dos bisnietas.
“Actualmente dispongo de 60 variedades de dulce y los que más gusta a la gente son los brigadeiros de cereza y las frutitas”. Su éxito con los dulces, agrega, se debe a la perfección y a los buenos materiales que emplea.
Entre sus descendientes, la única que ha heredado el arte por prepararlos es su nieta María José Cano Guerra (foto). “Ella es excelente, tiene sus propios clientes y va a ser mucho mejor que yo”. (S.M.de.C)
Sus dulces, tortas y cheesecakes llevan 24 años atrayendo a legiones de clientes al local 110 de la planta baja del centro comercial Plaza Triángulo, en la avenida V.E. Estrada (ciudadela Urdesa).
Se llama Mak Chia Po Chan, nativa de Hong Kong, al sur de China, sin embargo, todos la conocen como Ana, propietaria desde 1986 de la dulcería Delicias Franchi.
Sus especialidades son el bavarois de maracuyá y de mora, el flan de coco y los cheesecakes de frutilla y de combinaciones como piña con coco, zanahoria con piña; además de torta de chocolate, vainilla, sándwiches, batidos y jugos naturales.
“Los guayaquileños son muy dulceros. Piden mucho bavarois y cheesecakes... Me encanta Guayaquil y su gente. Por algo estoy ya 58 años en la ciudad”, indica con una sonrisa. (M.P.)pE
AMADA MOSQUERA Un postre clásico
Amada Mosquera tiene 29 años de preparar los postres de Casa Tosi, el pie de limón y el queso de piña.
“Los aprendí en el Policentro. Nos llevaban la receta y aprendimos, allí me inicié en el trabajo”, recuerda. “En el cento comercial nos admiran por los dulces. Que está muy bueno, riquísimo, nos dicen”. Además el restaurant ha tenido reconocimientos por otros platos que también sabe cocinar Amada, como la placa que recibieron por preparar el “mejor seco de chivo”.
Pero su preparación gastronómica no comenzó allí, sino en su casa donde practicaba las recetas de los programas de televisión o con libros de cocina, aunque su mamá prefería la comida de sal. Tiene cuatro hijos varones que también disfrutan de sus recetas junto con sus respectivas familias. (D.L.A.).
ELSA DE GUERRA Herencia dulce
Elsa Holguín de Guerra (70 años) es ambateña y creció junto con su mamá, Delia, y su tía Rosita, conocidas localmente como las Jaramillo. Ambas se dedicaban a preparar dulces para eventos sociales, desde un cumpleaños hasta una boda.
De ellas aprendió a hacer dulces desde niña. También realizó cursos en Brasil y fue una de las primeras alumnas de la Escuela de los Chefs. Está casada con el odontólogo Raúl Guerra Rodhe, tiene cuatro hijos, siete nietos y dos bisnietas.
“Actualmente dispongo de 60 variedades de dulce y los que más gusta a la gente son los brigadeiros de cereza y las frutitas”. Su éxito con los dulces, agrega, se debe a la perfección y a los buenos materiales que emplea.
Entre sus descendientes, la única que ha heredado el arte por prepararlos es su nieta María José Cano Guerra (foto). “Ella es excelente, tiene sus propios clientes y va a ser mucho mejor que yo”. (S.M.de.C)